lunes, 19 de enero de 2015

Una nueva concepción de la arquitectura




















"Ampliación de la Prellerhaus", Collage de Edmun Collein (estudiante de la Bauhaus). 1928
Parodia sobre la falta de espacio en la residencia de estudiantes de la Bauhaus de Dessau.


Gropius logró establecer bases para continuar la reforma de las artes aplicadas y crear una formación artística íntegramente renovada..
En los primeros años de la bauhaus, la metáfora de la “construcción en cooperación”, que se superponía a la concepción total, le dio un carácter expresionista, por lo que predominaba el arte y la estética por encima de una funcionalidad y una utilidad. En lugar de profesores, los que enseñaban eran maestros, artistas, personas de prestigio dentro del mundo del arte y del diseño. Estos maestros llamados Meisters, enseñaban en los niveles más básicos los ejercicios tradicionales de la composición estilística, les hacían aprender de forma empírica las características de los materiales y por ultimo les hacían ejercitarse libremente en el diseño. Este método de enseñanza estaba muy contrapuesto al modelo que llegaría posteriormente donde se formaron a los alumnos con unos principios ligeramente distintos, unas bases fundamentales  y una estructuración docente mucho más organizada.
En ese momento pues los estudios se dividieron en un curso preparatorio general al que seguían cursos de diseño, de varios años de duración. Aunque el “objetivo final” propiamente dicho, la “construcción”, había sido integrado en el primer esquema de la formación profesional, de hecho no hubo en la Bauhaus un departamento de arquitectura independiente hasta 1927, seria pues el segundo director de la escuela Hans Meyer, quien se encargaría de darle el rango de un departamento docente central, a esta “asignatura”.
El hecho de que la bauhaus llegara a convertirse en una de las escuelas de arte más importantes, en un sinónimo de la modernidad clásica, se debe en buena parte a la política proselitista de la selección y nombramiento del profesorado. Un profesorado formado por Meister’s, algunos de ellos artistas significativos de la primera mitad del siglo XX, como Lyonel Feininger, Oskar Schlemmer, Paul Klee o Wassily Kandinsky, que trabajaron en la Bauhaus e influyeron a generaciones enteras de estudiantes. La fase inicial de la Bauhaus se vio definida pues y durante mucho tiempo por este grupo de artistas y más concretamente por Johannes Itten que fue quien concebió el curso preparatorio fundamental para la formación artística. Este director, grupo de artistas y equipo docente de la Bauhaus contribuyeron a darle a la Bauhaus un carácter expresionista. En relación a este movimiento y al estilo creado en la escuela esta recibió duras críticas, desde un sector de artistas holandeses dentro del movimiento De Theo van Doesbur, lo que condujo en 1923, por primera vez, a un cambio de paradigmas en la Bauhaus. En lugar de recaer sobre los rasgos expresionistas, la reflexión debería tratarse en las realidades y las necesidades de la sociedad industrial del momento. A partir de 1923, el lema central fue “arte y técnica, una nueva unidad”, que trataba de sentar la nueva orientación racional de la escuela. Itten abandonó en 1923 la Bauhaus y en su lugar entraron Lászlo Moholy-Nagy, Josef Albers y posteriormente Walter Gropius.




















La enseñanza en la Bauhaus
Representación esquemática del sistema de formación propuesto por Walter Gropius, 1922. La integración de teoría y práctica formaba parte esencial del programa.

Al mismo tiempo, se agudizaban las críticas en contra de la Bauhaus a nivel político. Si el utópico carácter general de la institución y el esoterismo místico de Itten se habían contemplado con escepticismo, la orientación hacia Typisierung (estandarización del sistema de la escuela un nivel artístico y funcional) y hacia la cooperación industrial hicieron que a partir de 1923 surgiera una fuerte oposición en el Parlamento. Ante esta situación, la primera gran exposición de la Bauhaus en 1923, no solo se concibió como un informe de actividades y una aclaración de posiciones, sino que también remitía directamente a las correspondientes exigencias del Parlamento. Fue de 1923 la exposición una muestra de la arquitectura y la construcción de Siedlung (colonias de viviendas), junto a las artes aplicadas, el teatro y la pintura mural, lo que establecía la esencia de la escuela.

Fue entonces cuando Gropius, un diseñador y artista de la Bauhaus, organizó una “Exposición internacional de arquitectura” que situaba las tendencias hacia la racionalización y la estandarización de el modulo habitable en contexto internacional. Lo interesante de esta contextualización se explica también mediante la afiliación de Gropius al Ring, una asociación de arquitectos alemanes fundada en 1923 cuya meta era difundir los objetivos internacionales similares de la arquitectura moderna. Como ejemplo de trabajo, se expuso el proyecto para un prototipo de vivienda de la Bauhaus en Weimar. El proyecto había sido elaborado por Gropius y un grupo de estudiantes en el marco de una Bauhaus-Siedlung GmbHK a partir de de 1922. Paralelamente y en relación a dicho proyecto Gropius y Mayer desarrollaron el denominado Baukasten im Groβen (modulo constructivo de gran tamaño) del cual hacemos referencia en este blog, este es un modulo que combina una máximo estandarización con un alto grado de variación y debía ser el elemento constructivo estándar de las “maquinas para habitar” de alta densidad. Estos módulos se planificaron como elementos cúbicos normalizados de hormigón de escoria, cuya planta se componía de un espacio central flanqueado por diversas habitaciones secundarias. Pese a tener módulos básicos estandarizados, la flexible disposición de éstos debía permitir una estructura totalmente variable. Los proyectos del Bauhaus-Siedlung (compledjo urbanístico de la Bauhaus) y de los Baukasten im Groβnse presentaron en la exposición de 1923 mediante la documentación gráfica y maquetas; sin embargo no pudieron construirse por falta de apoyo financiero. Únicamente se desarrollaron algunos proyectos de estudiantes de la escuela.
Posteriormente los proyectos mostrados en la exposición, por parte de la Bauhaus, fueron duramente criticados lo que provoco que Gropius se distanciara de los proyectos en activo etiquetándolos  como “trabajo de estudiantes”.
Años posteriores la escuela se convirtió en el blanco de las crecientes críticas. Los círculos conservadores ganaron influencias, creando dudas sobre los trabajos realizados en la Bauhaus. Consecuentemente la ayuda financiera de Land de Turingia, que había sostentado la escuela hasta entonces,  se redujo considerablemente lo que provoco el despido de Gropius en septiembre de 1925. Definitivamente Gropius dejo la escuela en 1928.

Tras su marcha de la Bauhause Gropius dedico su tiempo en la planificación de bloques de viviendas y colonias.